Pretende ilustrar el proceso del «dar y
recibir feedback
1. Área libre: El primer cuadrante
(espacio superior izquierdo) es el único claro y libre. En él se encuentran las
experiencias y los datos conocidos por la propia persona y por quienes la
rodean. Es un área que se caracteriza por el intercambio libre y abierto de
informaciones entre el yo y los demás. En ella, el comportamiento es público y
accesible a todos. Por ejemplo: nuestro modo de trabajar en cualquier actividad
que desempeñemos, nuestra manera habitual de comportarnos, etc.
El «Área libre» aumenta de tamaño en la
medida en que crece el nivel de confianza entre los participantes o entre el
participante y su grupo; y también en la medida en que se comparten más
informaciones, especialmente si se trata de informaciones importantes de
carácter personal.
2. Área ciega: En la parte superior
derecha hay una zona denominada «Área ciega» que contiene informaciones
respecto de nuestro «yo» que nosotros ignoramos, pero que son conocidas por los
demás. Es lo que nuestros amigos saben de nosotros, más que lo que nos dicen.
Al comenzar nuestra participación en un grupo, comunicamos todo tipo de
informaciones de las que no somos conscientes, pero que son observadas por las
restantes personas del grupo. Por ejemplo: nuestra manera de actuar, nuestro
modo de hablar, nuestro estilo de relacionamos, etc.
3. Área oculta (o privada): El
espacio inferior izquierdo, es decir, el área oculta para los demás, contiene
informaciones que uno mismo sabe respecto de sí, pero que son desconocidas por
el grupo. Es en este área donde se encuentra gran parte de lo que conocemos de
nosotros mismos y que ocultamos a los demás. Tenemos miedo de que, si el grupo
llegara a saber nuestros sentimientos, percepciones y opiniones respecto del
propio grupo o de sus integrantes, o respecto de nosotros mismos, tal vez el
grupo podría rechazarnos, atacarnos o ejercer respecto de nosotros algún tipo
de acción. Consiguientemente, no revelamos tales informaciones. Muchas veces,
una de las posibles razones por las que mantenemos el secreto es porque no
encontramos elementos de apoyo en el grupo. Suponemos que, si reveláramos
nuestros sentimientos, pensamientos y reacciones, los integrantes del grupo
podrían juzgarnos de manera negativa. Sin embargo, a menos que revelemos algo
sobre nosotros y verifiquemos si es cierta nuestra suposición, no tendremos
posibilidad de saber cómo van a reaccionar realmente los integrantes del grupo.
Es decir, que si no asumimos ciertos riesgos, jamás sabremos nada acerca de la
realidad o la irrealidad de nuestras suposiciones. Por otra parte, también
tratamos de mantener el secreto cuando nos motiva el deseo de controlar o
manipular a los demás.
4. El área desconocida: El
cuadrante de la parte inferior derecha representa aquellos factores de nuestra
personalidad de los que no somos conscientes y que también son desconocidos
para las personas que se relacionan con nosotros. Es el área de nuestras
motivaciones inconscientes; área que representa nuestro aspecto «desconocido» o
«inexplorado» y que puede incluir cosas como la dinámica interpersonal,
acontecimientos de nuestra primera infancia, potencialidades latentes y
recursos aún por descubrir. * * * Lo que la «Ventana de Johari» trata de
explicar es cómo deben procurar tolerarse mutuamente estas diferencias en las
distintas áreas de nuestra personalidad, con el fin de mejorar las relaciones
interpersonales, a través del conocimiento de uno mismo y de los demás; e
intenta explicarlo de la manera siguiente: El entrecruce de las líneas muestra
cuál es la situación al comenzar el proceso de relación, en orden a ampliar el
«área libre», la cual, a medida que se va ampliando gracias a una mayor
comunicación, hace que se reduzcan las restantes áreas. Y lo ideal es que la
mencionada «área libre» vaya precisamente ampliando su radio de acción, de forma
que se reduzca al mínimo el «área desconocida», tanto de los demás como de
nosotros mismos.
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